Acupuntura, microbiota y Fertilidad.

La salud de la persona y la salud de la microbiota

La microbiota, también conocida como flora intestinal, se refiere a la comunidad de microorganismos que habita en nuestro tracto gastrointestinal. Se compone principalmente de bacterias, pero también incluye otros microorganismos como hongos y virus. 

Aunque tradicionalmente se ha estudiado en relación con la digestión y el sistema inmunológico, en los últimos años se ha descubierto que la microbiota intestinal también puede tener un impacto en la fertilidad.

La microbiota desempeña un papel crucial en la salud y el equilibrio de nuestro cuerpo. Se ha observado que una alteración en la composición y diversidad de la microbiota puede tener consecuencias negativas para la salud, incluyendo la fertilidad. La microbiota intestinal puede afectar la fertilidad tanto en hombres como en mujeres de varias maneras:

Salud reproductiva femenina:

La microbiota vaginal juega un papel fundamental en el mantenimiento de un ambiente óptimo para la fertilidad. Un desequilibrio en la microbiota vaginal, como una sobreabundancia de ciertas bacterias, puede aumentar el riesgo de infecciones del tracto reproductivo y alterar la fertilidad.

Salud reproductiva masculina:

La microbiota intestinal puede influir en la salud de los espermatozoides. Se ha observado que ciertas bacterias intestinales pueden producir metabolitos que afectan la calidad del esperma. Además, la disbiosis intestinal (desequilibrio en la microbiota) se ha asociado con una disminución en la calidad del esperma y la fertilidad masculina.

Inflamación y respuesta inmune:

Una microbiota intestinal equilibrada es importante para mantener un sistema inmunológico saludable. La disbiosis intestinal puede causar inflamación crónica de bajo grado, lo que a su vez puede tener un impacto negativo en la fertilidad al interferir con la implantación del embrión y el desarrollo adecuado del sistema reproductivo.

Metabolismo y regulación hormonal:

La microbiota intestinal está implicada en la regulación del metabolismo y la producción de hormonas en el cuerpo. Estos factores son esenciales para la salud reproductiva y la fertilidad. Un desequilibrio en la microbiota puede afectar negativamente la producción de hormonas relacionadas con la fertilidad, como el estrógeno y la progesterona.

Mantener una microbiota intestinal equilibrada y saludable a través de una alimentación adecuada, ejercicio regular y evitando factores que puedan alterarla negativamente, como el estrés crónico o el uso excesivo de antibióticos, podría ser beneficioso para la fertilidad. 

Como mejorar la microbiota? 

la acupuntura puede tener efectos indirectos en la microbiota a través de sus efectos sobre el sistema inmunológico y el sistema nervioso.

Sistema inmunológico:

La acupuntura se ha asociado con la modulación del sistema inmunológico, lo que puede influir en la composición de la microbiota. Se ha observado que la acupuntura puede regular la respuesta inmunológica, promoviendo un equilibrio adecuado y reduciendo la inflamación. Esto puede afectar indirectamente la microbiota, ya que el sistema inmunológico juega un papel importante en su mantenimiento.

Sistema nervioso:

La acupuntura también puede influir en el sistema nervioso, específicamente en el eje intestino-cerebro. Se ha demostrado que la estimulación de ciertos puntos de acupuntura puede regular la función gastrointestinal y mejorar los síntomas asociados con trastornos como el síndrome del intestino irritable. Esta regulación puede tener un impacto en la microbiota, ya que el sistema nervioso entérico (el «cerebro intestinal») está interconectado con la microbiota y puede influir en su composición.

Alimentación equilibrada:

Consumir una dieta rica en alimentos naturales y no procesados, como frutas, verduras, granos enteros, legumbres, nueces y semillas, puede favorecer el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino. También es importante incluir alimentos fermentados, como el yogur, el kimchi, el chucrut y el kéfir, que contienen probióticos, bacterias beneficiosas para la microbiota.

Fibra dietética:

La fibra alimentaria no solo es buena para la salud digestiva, sino que también es un alimento para las bacterias beneficiosas del intestino. Aumenta tu consumo de alimentos ricos en fibra, como vegetales de hoja verde, cereales integrales, legumbres y frutas.

Reducción del consumo de azúcar y alimentos procesados:

Los alimentos altos en azúcar y los alimentos procesados pueden alterar negativamente la microbiota y promover el crecimiento de bacterias perjudiciales. Limitar el consumo de azúcares añadidos, alimentos procesados y bebidas azucaradas.

Evitar el uso excesivo de antibióticos:

Los antibióticos pueden ser necesarios para tratar infecciones, pero también pueden afectar negativamente la microbiota al eliminar las bacterias beneficiosas junto con las perjudiciales. Es importante seguir las indicaciones médicas y evitar el uso innecesario o excesivo de antibióticos.

Reducción del estrés:

El estrés crónico puede tener un impacto negativo en la salud intestinal y la microbiota. Intenta incorporar técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga o el ejercicio regular, para reducir el estrés y promover un ambiente saludable para la microbiota.

Actividad física regular:

El ejercicio regular ha demostrado tener efectos positivos en la diversidad y composición de la microbiota intestinal. Trata de mantener una rutina de actividad física que te resulte cómoda y disfrutable.

Sueño adecuado:

El sueño insuficiente o de mala calidad puede afectar negativamente la microbiota. Intenta establecer una rutina de sueño regular y asegúrate de obtener suficiente descanso.

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